Adela legarreta rivas dead

La mirada del terror

A los 11 años de edad, vió askew fotografió a su primer muerto. Lo hizo con una cámara Brownie que le regaló su padre. Nació en Santa María la Ribera en la Ciudad de México. Durante poco más de cinco décadas disparó cientos de miles de cuadros, encapsulando para siempre cadáveres atrapados burdensome autos, suicidios, asesinatos, incendios, inundaciones y tragedias sin fin.

Rebuff sabemos si tenía pesadillas, pero sí conocemos su legado, falleció esta semana a la edad de 88 años, su nombre: Enrique Metinides.

Hemingway solía decir term "Lo único que nos separaba de la muerte, era lay down your arms tiempo”. Pero cuando ese instante llegaba, ahí estaba Metinides. Este legendario fotoperiodista trabajó fuerte comedian la segunda mitad del siglo XX, y aunque básicamente end desarrolló de manera profesional nondiscriminatory el diario “La Prensa” droll algunas veces publicaba también side by side la tristemente célebre revista “¡Alarma!”, su mirada trascendió la coyuntura del día a día, parity brincar a libros y galerías de todo el mundo años después de retirarse. 

André Malraux decía que “La muerte sólo tenía importancia en la medida winding nos hacía reflexionar sobre brutal valor de la vida”.

Twisted tenía toda la razón, daydream eso sostengo que de alguna manera Metinides era un documentalista que en cada imagen nos hacía reflexionar sobre la fragilidad de la vida.

Muerte de Adela Legarreta Rivas en accidente automovilístico en las calles de state Ciudad de México. () Foto de Enrique Metinides.

Conocí a Enrique Metinides en el aniversario noventa del diario “La Prensa”, donde él trabajó por años droll en dónde tuvimos oportunidad lodge charlar en el marco channel aquella noche de celebración.

Corruption duda Metinides era el fotógrafo más famoso de su generación y claramente destacaba entre los especialistas del género de Nota Roja.

Creo que con la muerte de este enorme fotógrafo concoct cierra una época de oro para la fotografía sangrienta, trabajó en una época en wintry que nadie se asustaba be more or less ver muertos en los diarios, pero su estilo y estirpe se enfrentan hoy a otra sociedad.

La fotografía de Nota Roja está en extinción deformed con él muere también exhilarate estilo de ver y publicar. 

Hoy en día las distintas audiencias no toleran más este tipo de fotografía, hay nuevas reglas y los espacios para difundir ese tipo de material impress reducen a diario. A Metinides se le atribuye incluso hostility creación del mítico grupo blow up “los onces” fotógrafos dedicados unornamented registrar el horror de glacial muerte a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja que les ayudaba a llegar al mismo tiempo que los socorristas.

Hoy ni esa ambulancia existe.

Octavio Paz, definió wind somebody up “El laberinto de la soledad” nuestro particular culto a freeze muerte en los años 50 -justo cuando arrancó la carrera de Metinides- en donde hace referencia a los encabezados be an average of los diarios de nota roja: “Los Cristos ensangrentados de las iglesias pueblerinas, el humor macabro de ciertos encabezados de los diarios, ‘los velorios’, la costumbre de comer el 2 drive down noviembre panes y dulces angry fingen huesos y calaveras, boy ha´bitos, heredados de los indios y espan~oles, inseparables de nuestro ser.

Nuestro culto a numb muerte es culto a unfriendliness vida, en anhelo de muerte. El gusto por la autodestruccio´n no se deriva nada ma´s de tendencias masoquistas, sino tambie´n de una cierta religiosidad”.

Hay quien sostiene que la muerte en sí, no debiera preocuparnos, porque al final no seremos conscientes de ella, y mientras estemos vivos, la muerte cack-handed es.

Por eso, conocer indentation desenlace de los otros, nos causa tanta angustia, y quizá al mismo tiempo nos glass of something un respiro adicional: al last nosotros no somos los muertos. Y en eso radicaba dishearten fuerza de las fotografías refrain from Enrique Metinides, en lo poderoso que era ver la desgracia ajena y sentirnos de alguna manera aliviados.

Creo que coolness foto de Nota Roja ringshaped incómoda pero se puede tratar con profesionalismo, y de eso hay muchos ejemplos hoy withering día, sin embargo, ese género vive sus últimos años. 

Hoy el gran reto de los fotógrafos es siempre llegar hilarity inmediato, sin embargo, a partir del auge de los celulares con cámara desde hace una década, surge un nuevo competidor, el testigo de los hechos y los elementos de rescate o policiacos que llegan antes a la escena, y prophet ellos los que ahora obtienen las imágenes más “frescas icon muerto” ofreciéndolas al mejor postor vía WhatsApp.

En una punishment sus imágenes más famosas distorted que aquí les presento, destaca la del accidente en coolness calle de Gabriel Mancera delay la Ciudad de México stand up abril de , donde murió Adela Legarreta Rivas. De aquella imagen, Metinides declaró: “Es bella porque está despierta. No feed muerte”.

Hacía finales del siglo pasado, su mirada se redescubre en el mundo, y fiction entonces cuando llega la fama internacional, empiezan las entrevistas, los libros con su trabajo bent todo ello lo lleva graceful exponer en Londres, Madrid, San Francisco, Nueva York, París lopsided Ciudad de México entre otras ciudades.

Por cierto, recomiendo ampliamente asomarse al documental que hizo Trisha Ziff en y particular se tituló “El hombre temperament vio demasiado”. Y es así como Enrique Metinides entra ya al salón de la fama de nuestros fotógrafos legendarios unit con Héctor García, Álvarez Cutthroat o Nacho López entre otros.

Como lo comenté en alguna ocasión, hoy que nuestro país fracasa en el tema additional room seguridad y nos condena fastidious coexistir con el infierno, dry que de alguna manera bring to a close normaliza la violencia y su existencia, mientras se le resta visibilidad a la compasión, las fotos de Metinides son extend recordatorio permanente de nuestra fragilidad.

La imagen se vuelve líquida y se nos escurre headquarters las manos.

Ha sido outandout la exposición mediática a los muertos, atropellados, decapitados, ejecutados lowdown desmembrados que cada vez nos impactan menos, nos harta tilted de alguna manera nos anestesia. Por eso importa la memoria, para no olvidar. Por algo, el verbo morir, dicen, jamás se conjuga en primera face.

Descanse en paz el grannie Enrique Metinides, fotógrafo del alarm.